La mayoría de las veces, tan solo valoramos aquello que es visible para nuestros ojos y nos perdemos los detalles más sutiles, que están sucediendo alrededor; en ese otro segundo lienzo que hay en nuestro interior: susurrar una canción, las primeras palabras, decir no o si; una sonrisa, iniciativa propia, la autoestima…
No solo es la persona la que crea una obra de arte, el arte, también ayuda a reforzar ciertos matices de colores y matizar otros en nuestra propia personalidad.
El Segundo Lienzo, es aquel que no observamos a simple vista y que va revelando su hermosura de forma pausada pero continua; es como pararse durante un segundo y percibir que todo sucede más despacio a nuestro alrededor y nos damos cuenta que en nuestros/as alumnos/as, están sucediendo cosas positivas y donde antes todo era silencio, ahora es: ritmo, música, colores, formas y risas.
Tratamos el arte de manera global, a través de todo el abanico de posibilidades que este nos ofrece; utilizamos el arte para la vida, para ser más felices, pero no dejamos pasar la vida obsesionados con este. Hay muchas formas de crear y muchas otras cosas maravillosas.
Nos divertimos con lo que hacemos y disfrutamos.
Grupos de máximo cinco personas.